
-"Eterna"- dijo èl con expresiòn grave, casi solemne. Ella vislumbrò en el brillo de sus ojos, que la palabra afloraba desde sus entrañas.-" Desde aquella primera vez que traspusiste esa puerta, no puedo imaginar que un dìa dejes de hacerlo"-agregò.
Ella guardò silencio, no quiso vulnerar el encanto de palabras tan enormes. Poco importaba que fueran ciertas o no, poco importaba todo, poco importaba nada.
La luz opaca del velador titilò o quizàs fueron sus ojos que parpadearon, y por un segundo, la imagen de èl desapareciò, y no le pareciò mal, es màs, mirò con insistencia al artefacto luminoso esperando que repitiese el fenòmeno...,pero no.
Entonces cerrò los ojos, los apretò tanto hasta el dolor, tanto hasta ver miles de centellas multicolores.Y escuchò "Eterna", y repitiò "Eterna", y pensò "Eterna".
Y decidiò ya no abrir los ojos.
1 comentario:
¡¡¡excelente¡¡¡ muy bueno¡¡¡
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