viernes, 2 de febrero de 2007

Nuestra Calle



El temor me hace su presa
mientras anhelo salir
como flor en primavera,
y ostentando sus galas
atrapar tus sentimientos
cuando las veas.
Temblorosa recorrì
la ùnica calle,
el sendero solitario
parecìa esperarme,
los pasos retumbaron,
sentì miedo,
pero mi corazòn acelerò su marcha,
te sabìa cerca,
tu perfume dulce, desconocido,
te anunciaba.
Caì de lleno
en el deleite transparente
de tus ojos.
Ya nada temerìa,
caminos viejos, otrora transitados
eran olvido.
Ahora sòlo esa calle
nos aguarda,
sòlo ella,
para que ambos
tomados de la mano
le demos un nombre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

excelente¡¡¡¡ hermoso poema¡¡¡¡